Una tarde, cuando tenía cinco o seis años, chapoteando con mi hermano en el patio de casa porque queríamos estrenar nuestras botitas de lluvia nuevas.
Un mediodía, en el colegio, horas antes de mi fiesta de quince, con mis compañeros preguntándome si podían venir en canoa a mi fiesta (la tarde después mutó a un sol esplendoroso, y la noche fue perfecta).
Unas vacaciones en La Cumbrecita, donde en verano llueve todos los días a las seis de la tarde, con una puntualidad asombrosa.
Mi hija abriendo la boca para atrapar gotitas de lluvia.
La primera vez que anduve a propósito sin paraguas (hace tan poquito que no puedo creer cómo no lo hice antes).
Les Luthiers cantando "Lluvia, lluvia, ven, ven, veeen a míiiii, te necesitooooo... desde que te fuiste estoy sedientooooo...".
Las luces de los coches reflejándose en el asfalto mojado.
Una siesta, en muy buena compañía, con la lluvia ametrallándonos desde el techo, y nada de ganas de dormir.
Gene Kelly, bailando en el falso cordón de una falsa vereda, bajo una falsa lluvia... pero qué lindo verlo bailar, como si flotara...
Una tarde que convirtió la palabra "llueve" en una contraseña hacia la magia.
Irme a dormir escuchando la lluvia... lo mejor. Y a eso voy.
Buenas noches. Buenas lluvias.
Cuando era chiquito miraba por la ventana de la que era mi casa y miraba los charquitos mientras llovía... me gustaba ver las burbujas y cual aguantaba más... imaginaba que eran tanques que sobrevivian (o morian) a bombarderos.
ResponderEliminarDurante la historia los dragones hemos sido considerados dadores de lluvia. Nos llamaron Quetzalcoatl en México, Dragón Blanco en China, Tren tren y Kai Kai filú en Chile y Argentina.
ResponderEliminarLlovemos pese a tener fuego en nuestro interior. vivimos dentro de ríos y lagos, quizás porque el mullido arullo de las aguas aplaca nuestro fuego.
La lluvia nos permite espiar la ciudad de más cerca, escondidos entre las nubes.
Me gusta la lluvia ¿lo dije no?
Las mañanas muy mañanas en el comedor de la escuela, haciendo tiempo hasta el turno tarde, escuchando los truenos hacer temblar los vidrios de las ventanas... la vida era tan intensa!
ResponderEliminarLas tardes en la cama con una persona especial, despues de la facu, escuchando discos como The Dark Side of the Moon con gotitas contra la ventana como acompañammiento.
Una tarde triste en que me empape de pies a cabeza, y q predijo la lluvia que caeria en mi alma unas horas despues.
Coincido con las luces de los autos contra el pavimento mojado y agrego las gotitas q caen cuando ya paro todo, dejando las hojas de los arboles para caer en nuestras cabezas.
Holas! Soy Anita, pase por aca a traves del blog de Hernan (Carreras). Me encanto tu blog, te sigo!
Saludos!
Anita
¡Gracias, Anita! Yo también te conocí a través de Hernán, y tengo en casa a Petuña Pretérita, cuya autora es compañera mía de taller. ¡El mundo es más chico de lo que parece! Un beso, nos estaremos encontrando.
ResponderEliminarjejeje que bueno!!! Sii, el mundo es muy pequeñito, como un pañuelo!
ResponderEliminarTe mando un beso grande y estamos hablando!!
Anita