"Mis deseos son órdenes para mí." (Oscar Wilde)

sábado, 13 de marzo de 2010

La lujuria del cuaderno nuevo

Me compré un cuaderno nuevo hace poco más de una semana. Divino, hecho a mano, forrado con papel marmolado naranja y rojo. Otro cuaderno más, y van... muchos. Todos me esperan, vacíos, limpitos, impecables. Esperan que escriba, claro.
Me tienen demasiada paciencia. A algunos de ellos hace años que los tengo vacíos, limpitos, impecables. Pobres.
Las excusas para no escribir no las escribo nunca. Las mastico, me vuelvo una rumiante de mis propias excusas, me indigesto con ellas. Y me caen pésimo.
Me parece que es hora de buscar un remedio: voy a inventar otras excusas... pero para escribir.
Para que los cuadernos engorden, se ensucien, se deformen de tantas palabras que les voy a escribir encima.
Podrían pensar que, ahora que tengo un blog, los cuadernos van a quedar abandonados porque voy a querer escribir TODO aquí. Error.
Nada mejor que un cuaderno en la cartera.
Además... debo confesarlo: entre los cuadernos y yo hay mucho más que papel y renglones (a veces, ni renglones hay). Hay lujuria. Oh, sí, lujuria total. Lo admito, soy viciosa. Los acaricio, los abro, los cierro, los huelo. Pura pasión, eso es lo que hay entre mis cuadernos y yo. Aunque estén vacíos.
Porque los vacíos, tarde o temprano, se llenan.
Díganmelo a mí.
¿Y un blog vacío, se llenará? Tarde o temprano, también.
De excusas. Pero no de las que me impiden escribir, sino de las otras, las que me invitan a hacerlo.
Excusas de escritora, qué tanto.
Sí, ya va siendo hora de que me cuelgue el cartelito de una vez. Escritora. Y punto (aparte, no final).

2 comentarios:

  1. Maria Inés, bienvenida al mundo de los blogs. Y sí, podés colgarte tranquila el cartelito de escritora, porque lo sos, doy fe de eso. Alzo una copa virtual y brindo por las coincidencias (apellidos, lujurias cuaderniles, vacíos de toda laya, escritura y quién sabe cuántas cosas más) y por la amistad, esa flor siempre rara, siempre maravillosa, siempre necesaria. Que tanto los cuadernos como estas páginas virtuales se llenen de alas... o lo que es lo mismo, de palabras liberadas. Un beso

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  2. Bienvenida la lujuria, el talento y la calidez de una escritora como usted, María Inés. Los castos de talento, los carentes de imaginación, seguramente se horrorizarán ante tanto desenfreno"pecador"... Quien rescata los cuadernos para crear, nos muestra que la palabra no tiene una sola materia, una sola tecnología, ni siquiera una sola voz. Besos muchacha.

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